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Pese a que las noticias que nos llegan día tras día de la región de la Lombardia no son nada esperanzadoras, con la segunda ola de Covid-19 disparada en cuanto a contagios y fallecidos, de momento el Rallye de Monza sigue adelante y así será hasta que los organizadores y el promotor del WRC digan lo contrario.
Ante esta atípica situación, en un año de por sí completamente diferente a lo conocido, se prepara, como mejor puede, Elfyn Evans. El piloto de Toyota llegará como líder al último asalto de 2020, un escenario completamente nuevo para él, en el que se podría unir a los recordados Colin McRae y Richard Burns como el tercer británico campeón mundial de rallyes.
“Estoy centrado en lo que tengo que hacer para prepararme para un rallye nuevo. Obviamente, no sé mucho sobre Monza, no he estado allí para el rallye, así que es cuestión de mirar onboards y hacer lo habitual”, ha comentado Evans al medio DirtFish.
Con 14 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo Sébastien Ogier, los dos pilotos de Toyota disfrutarán de una jornada de test cada uno la próxima semana antes de la cita transalpina.
“No sé exactamente dónde lo haremos, pero sé que no está muy cerca de Monza. Es importante estar de vuelta en el coche. Hubiera sido bueno haber podido probar en un circuito o en algún lugar, pero vamos con una prueba más representativa de dónde está la mayor parte del kilometraje”, ha explicado el galés.
“Es una pena que no pudiéramos hacer nuestra prueba de Ypres antes de que se cancelara ese rallye. Obviamente, Hyundai probó un poco antes que nosotros y esos muchachos han tenido un día más en el coche”.
“Sé que es poca cosa, pero todas esas cosas importan: un día más en el coche con la configuración de asfalto hubiera sido bueno. Pero no podemos cambiar eso ahora, así que esperamos con ansias lo que viene”, ha añadido el piloto con más opciones a ser Campeón del Mundo de Rallyes en unas semanas.